“Haber contribuido con el automovilismo no tiene precio”

Ernesto Emilio “Lumpy” Silvester (66) nació en Eldorado, donde estaba muy vinculado al hockey, sin pensar que tras su incursión en los medios de comunicación su pasión podría dar un giro hacia el automovilismo. Finalmente es lo que ocurrió. En 1982 vino a trabajar a Canal 12 de Posadas y, en 1983 un amigo lo llevó a una carrera “a pesar que no me gustaba”.

Contó que cuando cumplían los turnos de los fines de semana, iban a realizar las coberturas de los partidos de hockey pero que, un día, Ceferino Velázquez lo invitó a una carrera. “Vamos a ver a veinte locos corriendo alrededor de un trazado”, dijo, contestando a la invitación, a lo que su colega insistió: “‘Vamos a cubrir una serie nomás’. Y fuimos. Sucedió en 1983 y a partir de ese momento me aferré al automovilismo. Me gustó tanto que dejé el hockey y me metí de lleno en esta disciplina”, confesó, quien en un primer momento se desempeñó como camarógrafo para “De la tribuna” y para “Teledeporte”, de Pablo Sperling, de Jardín América, que realizaba las coberturas de deporte motor.

Contó que a fines de 1986 nació Canal 2, de Posadas, situado en Villa Cabello. El gerente, Pablo Fernández, le instó a que hiciera un programa, tras lo cual nació “Acelerando”, aunque reconoció que de una “forma engañosa”.

Al explicar el porqué, manifestó que “no me animaba a hacer el programa porque nunca estuve delante de una cámara, siempre detrás. Entonces Fernández, con ayuda de Sperling, me propuso grabarlo. Dijo que, si me gustaba, seguíamos y que, en caso contrario, dejábamos sin efecto. Consiguió un camarógrafo y fuimos a grabar el programa en una carrera que se hizo aquí, en la capital de la provincia”.

Antes de empezar, el gerente expresó: “Hacé de cuenta que ya tenés el programa. Si te equivocas, seguí, porque en un programa en directo no podés decir, perdón, me equivoqué. Grabamos, me despedí hasta dentro de siete días y, obviamente, habré metido la pata como en diez ocasiones”. Al terminar la grabación “pedí verla, para ver si me gustaba. Me contestó que no grabó. ¿Cómo que no lo hiciste?, si estuvimos una hora haciendo el programa. ‘Salió al aire’. O sea, salió en directo, sin que yo supiera. Así empezó Acelerando. Por eso digo que nació de una manera engañosa, no voy a olvidarlo nunca”, relató, entre risas.

Y,como si fuera poca la espontaneidad del inicio, Silvester señaló que “Acelerando”, que iba en vivo, los martes de 21 a 22, se conoció gracias a la pornografía. “Así de fácil. Canal 2 tenía el noticiero y mi programa, y sus directivos/dueños eran porteños. Reunieron a los conductores del informativo y a mí, y me hicieron saber que ‘Acelerando’ era el más visto, por lo que sugirieron poner lo más importante al final, en la última media hora. Les hice caso y lo llevé a la práctica durante el segundo año. Pasados tres o cuatro meses Fernández, preguntó: ¿Sabés porqué tu programa es el más visto?, la verdad que no tengo idea, pero ¡me encanta!. Es porque todos los martes a las 22 (año 1987) se pasa películas pornográficas. Entonces, sobre todo los varones, se enganchaban al Canal a partir de las 21.30 porque media hora después empezaba la película. Sin lugar a dudas, eso fue un empujón grande para mí”, celebró este eldoradense del Kilómetro 9.

Fin de una larga etapa

Después llegó la oportunidad de trasladar a “Acelerando” a Canal 12, gracias al entonces director, Alejandro Miravet, que creó el sistema de coparticipación. “Significaba que el 50% de lo que vendiera era para mí y el 50% restante para el canal. Me pareció una buena oportunidad porque en ese entonces los costos se habían incrementado. Iba alimentando mi pasión del automovilismo con todo lo que me estaba generando”, acotó.

“A mis hijos no le gusta el automovilismo como para seguir mis pasos, pero creo que la semilla está dando frutos en varios colegas. Con Acelerando fui el primero en permitir que varias periodistas incursionen en el deporte. Del mi equipo formó parte: Flavia Salvatierra, Valeria Estévez y Silvia Teibler. La mujer siempre tiene una mirada muy especial y eso es lo que quería captar”.

Silvester incursionó en todos los medios posibles en cuanto al automovilismo deportivo. Hizo radio en FM Express y en Radio Provincia, y el primer suplemento en papel al que denominó “Deportes de Primera”, lo publicó en PRIMERA EDICIÓN. “Tuve que aprender a redactar y salieron seis números. Después fui haciendo en otros medios hasta que me animé a hacer mi propia revista, encargarme de la logística (diagramar, imprimir, distribuir). Era gratuita y la repartíamos en las carreras de pista, de rally, de karting, en toda la provincia. Llegué a hacer la revista oficial de las categorías nacionales que vinieron a Misiones con Acelerando, Oberá y Posadas, el TC 2000, el TC, Fórmula Renault. Más adelante, me ocupé de crear la página web de Acelerando y, como me la hackearon en cinco oportunidades, tuve que cerrarla. Entré en las redes sociales, que hoy tienen más vigencia o penetran más que cualquier otro medio”, comentó al llegar a los 37 años de “Acelerando”.

Este año se dio cuenta que “ya no disfrutaba de ir a las carreras como antes. “El cansancio llega, la edad llega. Entonces de un día para otro decidí cortar, no difundir más Acelerando, no meterme en lo que es el automovilismo deportivo, pero lo que para es Acelerando, no Lumpy. En lo personal me encanta el automovilismo, así que voy a seguir yendo a carreras, pero ya seleccionadas. Iré a las que puedo, quiero o tengo ganas”.

Siempre presente

Silvester está feliz por varios motivos, pero enumeró algunos, los más trascendentes de su prolífica carrera como periodista deportivo. Sostuvo que “tuve la suerte” de estar en el Rally Misionero desde la primera fecha que se hizo en Misiones –en 1988-, cubriendo prácticamente todas hasta la actualidad. Fue parte de la inauguración de los autódromos asfaltados de la ciudad de Oberá como de Posadas. También estuvo cuando el entonces presidente de la Federación Misionera de Automovilismo Deportivo (FeMAD), Hipólito Cortés, decidió “levantar las carreras de karting por la pelea de los padres de los participantes”.

“Debo reconocer y agradecer a mi familia, que me acompañó y estuvo siempre conmigo (María, Guido y Mauro “Tacha”) a pesar que compartí pocos fines de semana. Llegó un momento en que me di cuenta que mis hijos crecieron y que me perdí su crecimiento. Les pido perdón por no haber estado en esos momentos muy importantes de la vida de toda familia”.

Se jacta porque otra de las cosas lindas que logró con el automovilismo fue el reconocimiento de sus colegas. “Fue más que un mimo al corazón, un empuje. Tuve la suerte que me apoyaran en mis locuras, como, por ejemplo, transmitir en directo y por radio un rally nacional que tenía por sede a Apóstoles. Lo transmitimos a toda Misiones. Empecé con FM Express, se prendió LT17 y se engancharon varias emisoras del resto de la provincia, además de otras cinco emisoras del interior del país. En total, éramos ocho periodistas transmitiendo en directo. Esto fue gracias a la participación de los colegas que eran de distintos medios, de los que nunca hice distinción. El automovilismo era uno y con la participación de todos, el automovilismo iba a crecer. Así fue y tengo que agradecer un montón a todos los que me apoyaron”, contó.

También hizo televisión en directo con Canal 12. “Fui el primero en transmitir en directo un súper prime completo. Se hizo en Posadas y fueron casi tres horas transmisión. En ese entonces no había todo el equipamiento que hoy existe, por lo que los técnicos de Canal 12 tuvieron que hacer injertos para cubrir todo el trazado en el viejo autódromo de Posadas (la parte nueva no estaba asfaltada)”.

Gracias a Dios, puede contarlo

Silvester admitió que tuvo dos momentos tristes, complicados, como conductor de “Acelerando”, pero que cada situación le dejó una enseñanza. Uno de los episodios “fue cuando me atropelló un auto del rally coronación. Aprendí que por más que uno crea que el auto de rally, sobre todo donde va mucha gente, si sale de la pista, no saldrá por acá, sino para el otro lado. El paraguayo Shopa salió para el lado en que estaba yo. O sea, era un 90% de imposibilidad que vaya donde estaba, pero me tocó ese 10% y me quebró la rodilla”.

“Acelerando no hubiera sido sin los pilotos. Si ellos no me hubieran ayudado, informado, empujado, mimado, posiblemente me hubiera dedicado a otro deporte. Así que, por este medio, envío un agradecimiento muy especial a todos los pilotos de todas las especialidades”.

Y a raíz de eso, “nació un amor muy especial por el rally”. En el sanatorio no había camas disponibles por lo que lo enyesaron y lo enviaron a su casa, en el barrio Hipotecario. Transcurría diciembre y “Lumpy” no tenía aire acondicionado. “No podía moverme con la pierna enyesada y el calor era insoportable. Todos los pilotos fueron a casa esa noche de sábado. El lunes por la mañana golpearon la puerta y atendió mi señora, María Balmaceda. Traigo algo para ustedes, le dijo el transportista, por lo que me dice: Gro, trajeron algo para nosotros. ¿vos compraste un aire acondicionado? Resulta que me lo regalaron los pilotos del Rally. Al ratito llegaron los que iban a conectar el artefacto, también pagado por los mismos pilotos. Un gesto muy noble, imposible de olvidar, por lo que nació un amor muy especial por el rally y por su gente”.

La otra parte triste fue “cuando transmitimos en directo el súper prime en Posadas con los injertos que hizo la parte técnica para poder transmitir con cinco cámaras todo el evento. Quedé electrocutado en el primer piso al tocar una zapatilla de auriculares con 220. En esa ocasión perdí el conocimiento y me desperté en la parte de abajo cuando estaba recibiendo cachetazos. Vi la luz blanca. Muchos no creen, yo tampoco creía, pero la vi. Fue una experiencia mala pero lo bueno es que puedo contarla”.

Hizo prensa para Carlos Malarczuk, gracias a quien aún conserva contactos a nivel nacional. Por su amistad con el piloto apostoleño, pudo realizar una nota a Carlos Menem Junior, en Firmat, Santa Fe, durante la primera fecha del Rally Nacional, en 2000. “Era una jornada lluviosa, y me temblaban las piernas. Me enseñó un montón sobre rally, así como Gabriel “Satanás” Raies y Jorge “Gringo” Bescham, ambas leyendas del rally”, evocó.

Contó que en determinado momento la FEMAD resolvió suspender la realización de la fiesta coronación de los Campeones de Pista, Rally y Karting, por lo que decidió efectuar un reconocimiento a los mecánicos. “Pensé hacerla hasta que la Federación volviera a reeditar su fiesta, así que duró cinco años. Gracias al aporte de las empresas, la pude desarrollar en distintos puntos de Misiones. En algunas perdí plata, en otras gané. Cuando la FEMAD vuelve a hacer la fiesta de campeones, agrega a los mecánicos, y eso para mí fue otro mimo, de los tantos que recibí”.

También se le ocurrió dar un “empujón” a sus colegas fotógrafos. En una de estas fiestas, realizada en Apóstoles, en 1999, propuso hacer una exposición de fotografías y empezó con Juan Carlos Marchak, que fue uno de sus maestros. “Creo que fue un exitazo. Después la hice en Oberá. Mientras pude ayudé. Obviamente que hice exposiciones de fotos mías también”.

Nunca olvida que sus raíces están en Eldorado. Cuando se cumplieron las Bodas de Plata de “Acelerando” decidió hacer la fiesta en la Capital del Trabajo, con entrada gratuita, shows musicales, presentación de autos de carrera, de motos, de karting.

“No olvido que soy de Eldorado. Lo único que lamento en esta retirada entre comillas es no haber estado como periodista en la inauguración del circuito asfaltado. Vi cómo se empezó la obra, el primer metro de asfalto, pero no en la inauguración”, subrayó, quien brindó charlas en escuelas, colegios y asociaciones de periodistas del interior de Misiones y “solo doy consejos cuando me los piden”.

Haciendo un balance de los años transcurridos, aseveró que “nunca tomé magnitud de lo que significaba Acelerando para la gente, que siempre me manifestó el reconocimiento. Para mí, el programa era una manera de informar sobre el automovilismo y punto. Pero cuando hice mi anuncio de retirada realmente me hicieron llorar varios comentarios en las redes sociales, llamadas telefónicas, y empecé a tomar magnitud de lo que esto significaba para la gente”.

“La popularidad de Acelerando fue creciendo, los martes seguía en Canal 2 y, los miércoles, en Canal 5. Creo que fui el primero en hacer que mi programa se tramita a la misma hora en canales de cable de toda la provincia: Eldorado, Jardín América, Candelaria, Oberá, Leandro N. Alem y Apóstoles, e Ituzaingó y Gobernador Virasoro, en Corrientes”.

En la reciente fiesta del rally misionero, realizada en Aristóbulo del Valle, la Asociación Misionera de Pilotos y Navegantes de Rally (AMPyNaR) reconoció la trayectoria de Silvester, por su apoyo y difusión desde 1987 hasta la última fecha de este año.

“Me hicieron un homenaje sorpresa de despedida. Creo que nunca lloré tanto, de emoción, de alegría. Son cosas que uno no se olvida. Darte cuenta que hiciste algo por el automovilismo -que me doy cuenta ahora por lo que escriben- no tiene precio. Creo que la reacción de los amantes del deporte motor, la reacción de los pilotos, de algunos dirigentes, me hacen estar convencido que hice algo bueno”, confesó, quien fue el primer empleado de Canal 4, el primer cable de Eldorado, que en marzo de 1978 fue el primero en transmitir en colores en el país.

Los dueños eran de Buenos Aires y ya habían comprado el equipamiento para abandonar el blanco y negro. La idea de Nación era empezar en junio, durante el Mundial 78, pero “como ya teníamos los equipos, nos adelantamos. Tardamos cuatro días en cruzar el cable sobre avenida porque no sabíamos cómo hacerlo, hasta que llamamos a un colega de Canal 2 para que nos orientara”.

 

Fuente: Primera Edición

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